Aniversario...

Hoy es el primer aniversario de este blog. Tal día como hoy y coincidiendo con mi cumpleaños decidí frecuentar menos bares,... el motivo era simple: pensar en voz alta en barras y reservados, con la ayuda de alcohol, es de suma facilidad en las primeras horas de conversación, pero a medida que van pasando los minutos y la cantidad ingesta de alcohol, el resultado se va caracterizando por una falta de entendimiento además de pérdidas de concentración, análisis y sobretodo de “vocalización”.
Hace un año que decidí egoístamente discutir menos y exponer sin prejuicios ni cordial hipocresía aquello que me venía a la cabeza. Pero por el contrario, el blog no me ha servido para “cerrarme” en mis ideas sino para llegar a muchas más aburridas almas que deambulan por la irreal vida de la Red. Han pasado 12 meses de deducciones y confesiones que no siempre han colado positivamente en todo aquel individuo que se atrevió a perder unos minutos en “escuchar”, qué demonios con cierto desfogo yo decía.
Supongo que para no olvidar la necesaria continuidad de éste mi blog, escogí la fecha de mi aniversario; y es así, que hoy puedo en cierta manera celebrar los dos cumpleaños: el mío y el de él (blog).
Con cierta obsesión pseudo-femenina no voy a expresar a los cuatro vientos del mundo virtual los años que tengo. No tengo miedo a cumplir años, es toda una virtud; pero sí tengo cierto temor a que el lector avispado oriente mis “letras” en función de una edad u otra. Creo que ya soy mayor para ciertas cosas, es obvio; pero, y por el contrario, siento que soy demasiado joven todavía para muchas otras. Según las estadísticas en referencia a Europa estoy más cerca de la mitad de la vida que de la juventud gloriosa, pero más lejos de la jubilación que de los años cotizados, de manera que me quedan muchos años (espero) por trabajar, luchar, defender mis ideales (cada vez menos pero más intensos), viajar, leer, escribir, captar el mundo en movimiento; años que prometo intentar no desperdiciar.
Amigos, amigas,... os agradezco enormemente vuestra anónima ayuda y en la medida de mis posibilidades, seguiré con las actividades que me son características; aunque no prometo “no cambiar”,... pues cada día que pasa, el mundo evoluciona y las tendencias varían, ...a lo peor demasiado. Pero, sí prometo intentar ser firme en mis decisiones y puntos de vista, para poder en mi humilde posición, contribuir en lo posible a la mejora de nuestro mundo aunque sea de manera efímera.
¡Gracias a todos y todas por estar... donde sea!

Cèsar Pasadas