En honor a San Pedro..., de Atacama!

Con los Andes nevados al fondo, a medio camino entre los valles de la Muerte y de la Luna, un pequeño mirador hace de excelente atalaya para admirar el Salar en toda su extensión. La vista es sobrecogedora, el infinito desierto se haya salpicado de pequeños oasis en los que la vida transcurre plácida pero duramente dada las condiciones. De este a oeste se observan entre otros: Coyo, Tulor y sus ruinas incas, Larrache, Veter, Cucotel, Poconche, Cequitor, Sólor, Quitor y sus apreciadas ruinas, Alama, Solcare, etc. La mayoría de ellos con nombres en Cunza, lengua originaria del likan-antay o pueblo atacameño.

Decenas de elegantes vicuñas salen al paso entre la nieve y la puna a las puertas del Altiplano. Descendiendo por pedregosas y calurosas pistas, las tonalidades amarillentas del paisaje son salpicadas de puntos verdes; que no son más que esbeltos y viejos cactus de dimensiones considerables, alcanzando en ocasiones, éstos, la altura de una persona.

En San Pedro, todos y cada uno de los detalles merecen ese pequeño tiempo de contemplación, y mucho más. Las ajetreadas calles del pueblo, donde las gentes murmullan canciones y tocan tambores en las puertas de las pequeñas tiendas de artesanía, que estan abiertas hasta muy tarde. El polvo de las calles, el estrellado cielo de la noche atacameña, la música, el fuego de los hornos y hogares, el juego de luces en la penumbra de los patios de las haciendas, el pisco; todo el conjunto, un perfecto escenario para un imborrable recuerdo de este bello San Pedro. Pero, sin lugar a dudas, el sentimiento de soledad del omnipresente del desierto.

En dirección al hostal camino en soledad. La calle ha perdido ya ese deambular de gentes, el murmullo y las risas de los jóvenes o los comentarios en lengua extranjera de algún grupo de turistas. Ahora, sólo queda el silbido del viento que atraviesa los callejones de casas de adobe en todas direcciones ilógicamente; ya que subas o bajes, a la derecha o a la izquierda, el viento siempre azota el rostro provocando una considerable ingesta de arena. Camino entre las callejuelas, a oscuras, intentando levantar al máximo los pies al andar para evitar que penetre el polvo por debajo de los pantalones.
En la habitación, un finísimo polvo rojo entra por la ranura de la ventana generando un agudo silbido, casi molesto; aunque la cama, no está quedando al margen de dicho ataque, ya que tengo que sacudir con firmeza las mantas antes de estirarme. La habitación es de tonos violetas con la ventana y la puerta pintadas de un rojo vivo; una cama blanda sin cabezal recubierta de gruesas mantas, una pequeña alfombra con motivos andinos a los pies y, al fondo de la habitación, un viejo escritorio infantil seguramente rescatado de la escuela de alguna colonia salitrera abandonada. El conjunto es presidido por una pequeña mesita de noche pintada de amarillo y donde descansa una botella de tequila medio vacía. No logro entender el alcohólico regalo, pero imagino, sin duda, que ayudará a calentar el estómago en la larga y fría noche del desierto.

Mis recuerdos, no siempre son tristes ni alcohólicos, pero San Pedro ha querido que ésta sea mi impresión. La soledad del viento y la arena, los recuerdos de otras vidas, el tiempo que ya pasó...; pero, sobretodo, un gran y fantástico amor por la propia vida; por la de los que nos estiman y recuerdan, pero también, por aquellos que olvidamos o dejamos atrás.

Un brindis por San Pedro (de Atacama).

Comentaris

montse ha dit…
Has transmés perfectament les teves sensacions davant d'un paissatge. Per un moment m'hi passejat per unes terres que segurament mai trepitjaré.
Aquesta és la grandesa del compartir.
Gràcies per la teva aportació.
Anònim ha dit…
Quan he llegit el post he pensat, com la montse, en com havies descrit el paisatge, un paisatge viscut i ple de sensacions. Un paisatge personal i amb la càrrega emocional que tot paisatge porta implícit, que he volgut comparar amb el paisatge neutre de San Pedro que ofereix qualsevol enciclopèdia, en aquest cas Wikipèdia.

"San Pedro de Atacama es una comuna del norte de Chile, de la Provincia de El Loa en la II Región de Antofagasta, situada a 2.436 metros sobre el nivel del mar y a 22º 54´ 39.7´´ de latitud sur y 68º 12´ 00.2´´ de longitud oeste (Plaza de San Pedro de Atacama WGS-84).

Los principales atractivos se encuentran en los alrededores del pueblo, sin embargo en las pocas cuadras de San Pedro es posible encontrar sitios de interés como es el Museo de San Pedro de Atacama creado por el sacerdote belga Gustavo Le Paige. Otros lugares son la iglesia, el mercado y el cementerio. En las cercanías está el pucará de Quitor, una antigua fortaleza inca.

Al sur del poblado se ubica el Salar de Atacama que tiene la mayor reserva mundial de litio, cerca del 45%. Otros lugares imperdibles son Los Geisers del Tatio, El Valle de La Luna y Las Termas de Puritana."

La diferència entre ambdós és evident.

M'agrada el teu paisatge... Quan vagi per allà veuré si el meu paisatge és igual que el teu.
Cèsar Pasadas ha dit…
Apreciada Montse...

No entenc per què dius que mai trepitjaràs aquesta terra, jo la recomano de tot cor.

Moltes gràcies pel comentari!
Cèsar Pasadas ha dit…
Apreciat anònim...

El paisatge no és més que allò que recordem, i quan ho expliquem a algú, és difícil fer-ho de manera objectiva. La meva intenció no ha estat més que narrar una introducció al lloc, un fet puntual personal, i un desig a tothom per a que es decideixi a anar-hi.
La descripció que fa Wikipèdia del lloc és del tot correcte, ja que he estat a tots els llocs que fa esmena i són realment macos (de fet, part de la descripció està feta des del Valle de la Luna i baixant des dels Geisers de Tatio prop de Puritana (on les vicunyes salten entre la neu i la puna andina).
Amb tot, a part d'agrair-te el comentari, et diria que si estàs pensant en anar en breu, no m'importaria gens tornar-hi.

Ens veiem per Atacama!
Anònim ha dit…
Hola Cèsar, Que bello relato. Me hiciste viajar. Buenísimo. Me encantó.
Justo estoy haciendo una web de viajes y uno de los lugares es este y mientras programaba, alucinaba.
Algún día andaré por allí.
Saludos!
montse ha dit…
Hola Cèsar,
Potser sí que tens raó que no es pot dir la paraula mai. Ara per ara ho veig molt lluny, però no se sap, oi?...
Salut!
Mel.la ha dit…
Cesar m'ha agradat molt llegir aquesta entrada, la meva filla hi va estar fa un parell d'anys i jo vaig viatjar virtualment amb ella, en la distancia em feia la il.lussió que hi era. Ho has descrit molt be. L'Anna va quedada fascinada de la bellesa d'aquell lloc i de la seva gent. Tinc les fotografies del viatge que son una meravella. Per aixo, ara entenc que un dia vas descubrir una fotografia que vaig posar d'un salar. M'agradaria tan anar-hi, pero em sembla que ja no podré, la vida m'ha posat massa complicacions a sobre per poder fer una cosa tan fantàstica, pero gracies als que teniu l'amabilitat de compartit viatjo virtualment.
Adéu.

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