Cosas inútiles...!

Después de destrozar algún que otro bosque, tierras de cultivo y, algún sistema cárstico, máquinas y hombres trabajan en la cantera a cielo abierto. De aquel horror de agujero en las entrañas de la Madre Tierra...,

salen en fila los camiones que transportan la cal hasta la fábrica.

En un río no muy lejano, grandes máquinas arrasan con toda la flora y fauna de algún meandro para extraer argilas y limos; y,


salen en fila los camiones que transportan el barro arcilloso hasta la fábrica.

Endemoniadas horas y horas al Sol de cientos de hombres que al sur de Uyuni extraen el bórax entre metros y metros de espesa sal boliviana; y,

salen en fila los camiones que transportan el polvo vidriado hasta la fábrica.

Horas y horas de traseros llagados delante de un ordenador, diseñando y corrigiendo detalles, para tan estúpida creación. Y de aquí, de la fábrica,

salen en fila los camiones que transportan el panzudo producto: tan inútil objeto sanitario.

Pero, ¿para qué sirve? ¿Quién lo usa? ¿Por qué se compra?
¿Tanto sacrificio para una creación, hoy día atemporal, que ocupa un más que preciado espacio en nuestros cuartos de baño?


Curvas de sinuosa cerámica esmaltada; grifería de diseño galáctico; colores siempre en tonos más claros que el fondo de azulejos, en concordancia con sus congéneres de la estancia, ellos sí útiles.
¿Para qué lo queremos?
Cambiemos su función. Elevémosle del suelo. Hagamos como los menudos de la casa hacen instintivamente: lavarse las manos, beber, agua, llenarlos de objetos más pequeños,...


Rediseñemos su utilidad, su servicio. El objeto en si ha muerto. Resucitémoslo elevándolo 90 centímetros del suelo. O mejor aún, démosle la vuelta y colguémosle del techo,... Sí, eso; para lavarnos el cabello con agua a presión.

Sí, el cabello, eso que nos cubre la cabeza (a algunos más que a otros). Cabeza, sí, eso que debería servir para pensar el por qué diseñamos y compramos estupideces.

¡Muerte o reconversión, pero el fin del bidé, YA!


Comentaris

Anònim ha dit…
Bon escrit sobre l'absurd! Crític i amb un toc d'humor intel.ligent, ingrdients indispensables en aquest gènere!

T'agafo en prèstec el crit de guerra:

¡Muerte o reconversión, pero el fin del bidé, YA!
Mel.la ha dit…
Jo crec que esta arribant a marxes forçades. Cap arquitecte els vol i veig que tu tampoc. Mira jo soc antiga i si que trobo que fa falta, pero això es entrar en temes molt personals. Adéu.
Cèsar Pasadas ha dit…
Agraeixo els comentaris de "suport" de l'aportació anònima...

En referència a Lídia...:
Sé perfectament que encara hi ha un gran colectiu de persones que el creuen necessari (sense entrar en polèmiques sexistes ni de gènere, més dones que homes), però no deixo de pensar en el gran espai que ocupa. La higiene personal, efectivament, és personal; però si no és en àmbients molt càlids de la mediterrània (sobretot africana) com a eina neteja-refresca de peus en cultura musulmana, no hi ha cap inconvenient en fer-se una dutxa si aquesta disposa de dosificador orientable amb "flexo" -pel tema de mullar-se només les parts que es vulguin del cos-.

Ambtot, vull dir que era un comentari molt personal sense ànim d'ofendre ningú, però que segurament seria bo donar-li un altra funció o redissenyar un estri tant antiquat...!

Moltes gràcies!

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