Cèsar Pasadas

Vet ací que hi havia un rei anomenat Túbal, que manava gairebé tota la terra. Tenia una filla bellíssima, anomenada Pirenne, de la qual es va enamorar el gegant Hèrcules. La donzella es va morir i el gegant li volgué fer una gran tomba, com pertocava a una princesa. Acumulà damunt del seu cadàver muntanyes i més muntanyes, fins a formar la gran carena, que hom coneix avui per Pirineus. Joan Amades (1890-1959) Herodot(484-420 A.C.) Els Pirineus, a part de ser part del plegament del relleu produït pel contacte entre la placa ibèrica i euroasiàtica, actualment una frontera que uneix o separa tres Estats, (on la majoria de les valls de la vessant nord pertanyen a França i la majoria de les del vessant sud a Espanya, i fan servir la cresta de la serralada com a línia fronterera); és també, la unitat econòmico-cultural que intenta trencar amb l’idea de l’istme peninsular. I és que no sempre...

Patio de Los Leones. Cèsar Pasadas. Ya estoy de nuevo en casa. ¿Casa? De acuerdo, si casa es aquel lugar donde dormimos con cierta frecuencia y tenemos nuestros libros, entonces he vuelto a casa. Pero para no cambiar demasiado una temerosa actitud que me caracteriza, el techo del estudio me estaba ahogando y he decidido salir a conversar por barras de la ciudad. Bien, conversar, conversar, bien poco. Más bien pensar en soledad. Quizá estaba buscando otra fastuosa aventura o simplemente alimentarme lo mínimo para no morir precozmente. No lo sé. Pero lo cierto es que mi fiel compañera líquida de todos los tiempos no me falla nunca, o casi. Hace un par de días, bueno, un par de noches, un casi amigo fue a tropezar a la misma barra donde yo me inspiraba el sueño. Se le notaba dolido, hundido, triste, somnoliento, cansado, enfurecido, deprimido, sólo. Sin lágrimas en los ojos pero inmerso en un llanto absurdo me explicaba qué iba a hacer con sus dos invitaciones de La Alhambra...

Hoy es el primer aniversario de este blog. Tal día como hoy y coincidiendo con mi cumpleaños decidí frecuentar menos bares,... el motivo era simple: pensar en voz alta en barras y reservados, con la ayuda de alcohol, es de suma facilidad en las primeras horas de conversación, pero a medida que van pasando los minutos y la cantidad ingesta de alcohol, el resultado se va caracterizando por una falta de entendimiento además de pérdidas de concentración, análisis y sobretodo de “vocalización”. Hace un año que decidí egoístamente discutir menos y exponer sin prejuicios ni cordial hipocresía aquello que me venía a la cabeza. Pero por el contrario, el blog no me ha servido para “cerrarme” en mis ideas sino para llegar a muchas más aburridas almas que deambulan por la irreal vida de la Red. Han pasado 12 meses de deducciones y confesiones que no siempre han colado positivamente en todo aquel individuo que se atrevió a perder unos minutos en “escuchar”, qué demonios con cierto desfo...