Cosas inútiles...!

Después de destrozar algún que otro bosque, tierras de cultivo y, algún sistema cárstico, máquinas y hombres trabajan en la cantera a cielo abierto. De aquel horror de agujero en las entrañas de la Madre Tierra..., salen en fila los camiones que transportan la cal hasta la fábrica. En un río no muy lejano, grandes máquinas arrasan con toda la flora y fauna de algún meandro para extraer argilas y limos; y, salen en fila los camiones que transportan el barro arcilloso hasta la fábrica. Endemoniadas horas y horas al Sol de cientos de hombres que al sur de Uyuni extraen el bórax entre metros y metros de espesa sal boliviana; y, salen en fila los camiones que transportan el polvo vidriado hasta la fábrica. Horas y horas de traseros llagados delante de un ordenador, diseñando y corrigiendo detalles, para tan estúpida creación. Y de aquí, de la fábrica, salen en fila los camiones que transportan el panzudo producto: tan inútil objeto sanitario. Pero, ¿para qué sirve? ¿Quién lo usa? ¿Por qué ...